Mucho más que un paseo por la alfombra roja del Kurdistán iraquí
Nunca me hubiera imaginado desfilando por ninguna alfombra roja, o “red carpet” como la llaman los elencos, pero como dice el refrán, nunca digas “de este agua no beberé”. ¡ Prometo que todo tiene una explicación !!! 😉
Recientemente en Iraq, ha sido motivo de celebración, la quinta edición del festival de cine de Slemani (5th Slemani International Film Festival #5thsiff ) desde el 17 al 23 de diciembre 2021.
Slemani es desde 2017 una ciudad dentro de la red de ciudades creativas Patrimonio de la Humanidad, ubicada en el Kurdistán iraquí. Con un ferviente interés en la promoción de la cultura; las letras, tradiciones, la música y también el séptimo arte, éste 2021 se celebraba la quinta edición de un festival de cine que ha estado casi dos años de parón por la pandemia, como en todo el mundo lo han estado las agendas culturales y los grandes eventos.
En noviembre un servidor, recibía una invitación de Lina Raza, directora y encargada de la programación del festival, en la que me ofrecía participar como panelista en el Special Screening de la sección que abría el festival “Earth Cancer” y estar presente como director invitado del documental “Spanish Olive Grove” (#elpaisajedelolivar). No me lo pensé y accedí, hay oportunidades que solo se presentan una vez.
Si bien el documental “Spanish Olive Grove” habla de otros muchos temas, pues recorre de norte a sur del cultivo de olivar en nuestra península, sus variedades, los orígenes e historia contada de manera lúdica y entretenida por más de una treintena de expertos, en una de las tramas centrales hablamos de los retos de futuro entre los que están, la sostenibilidad y la problemática actual del cambio climático, con datos acerca de la desertificación, los cada vez más frecuentes desastres naturales, las inundaciones, que inciden de forma directa no sólo en el posible abandono del campo sino en que la fluctuación de precios sea cada vez más acuciante entre otros problemas a los que se enfrenta la agricultura de nuestro días.
Durante la primera jornada después de la gala de inauguración, se realizó el panel, en el que nos tocó compartir debate a dos cineastas defendiendo la intención de nuestros trabajos, con dos científicos de la Universidad de Slemani y expertos en materia ambiental sobre polución y crisis climática, para tratar de dibujar el panorama y lanzar propuestas y soluciones a los grandes retos del clima.
Mi participación tocaba alguno de los recientes hechos ocurridos en Europa y en concreto, en España, en relación con el último informe de IPCC y como la tendencia de las proximas decadas, las cuales no pintan nada halagüeñas.
Por muy competitivos que queramos ser como primer productor de aceite de oliva virgen extra en el mundo, en el caso de España, o con la agricultura en general, si no cuidamos entorno, evitamos en lo posible los pesticidas y protegemos los acuíferos al no verter residuos siendo lo más respetuosos con el planeta, éste mismo se encargará de extinguir una sociedad, la actual, que no es capaz de ver más allá de su propio interés presente sobreexplotando los recursos que son cada vez más limitados. Un período no muy largo de grandes desastres naturales es suficiente para mermar el planeta a la mitad.
En el debate “Earth Cancer” se habló de la importancia de trabajar conjuntamente, ciencia y medios audiovisuales , cine, para hacer llegar a cada ciudadano, el mensaje que le eduque, ayude a poner en valor y respetar e implique la responsabilidad individual de cara a los cambios de hábitos que debemos ir implementando, pues está comprobado que las instituciones, gobiernos y demás entes públicos tienen otros intereses económicos que no permiten avanzar en la buena dirección. El ejemplo de España con las renovables, el impuesto al sol y la desorbitada factura de la luz ponen de manifiesto la ineficacia de los despachos para gestionar una crisis climática como la que vivimos y que terminará afectando a todos los sectores en cadena cuando ya no haya manta de la que tirar.
El documental “El Paisaje del Olivar” que participa internacionalmente bajo el título #Spanisholivegrove hace hincapié en el uso racional del agua, y en la importancia de proteger tanto en el medio rural como sus habitantes, los guardianes de los olivares tradicionales. Estos ejercen un valor medioambiental por su gran contribución en la captura de dióxido de carbono y por ser hábitat único de especies tan importantes como el lince ibérico….entre otras muchas especies. El Paisaje del olivar hace un recorrido aéreo y terrestre a través de los testimonios de sus habitantes, y muestra la riqueza de la biodiversidad de cada una de sus áreas, la vulnerabilidad de sus especies, variedades y micro hábitats. El documental deja claro que la preservación del olivar de montaña o tradicional, aunque no es rentable por el coste de la propia producción, pues debe emplear más mano de obra y no es posible reconvertir a la mecanización como los modernos cultivos intensivos, sin embargo es indispensable para mantener población y asentar en los núcleos rurales a los habitantes que allí viven desde hace generaciones, para evitar la despoblación y el abandono del campo y por ende del medio natural que lo rodea y el deterioro de su biodiversidad que es el equilibrio necesario de coexistencia que durante miles de años ha tenido el planeta.
El otro documental invitado al panel, de mi compañero de debate, Christoph Pohl, director de origen alemán pero asentado en el sur de la India, presentó también con su documental “Ever slow green” un claro ejemplo de reforestación de casi 50 años, llamado “Auroville” . Con un argumento contundente, ritmo pausado y una fotografía espectacular el documental de Christoph nos adentra en el experimento de la reforestación del bosque desde su creación con imágenes y fotografías de entonces y el testimonio de los protagonistas. Un proyecto local, desarrollado, realizado y promovido desde dentro, desde los propios habitantes de una colectividad de aldeas y núcleos en una remota parte del sur de la India empeñados en demostrar y hacer crecer un extenso bosque tropical para convertirse en un gran pulmón para sus habitantes y fuente de vida, generador de oxígeno para el planeta. Un ejemplo más de cómo de manera individual, se puede aportar mucho más de lo que algunos gobiernos y entidades responsables de esta difícil misión hayan aportado en décadas.
Si pisar la alfombra roja sirve para llamar la atención y que nuestro mensaje como productores, directores, cineastas sirva para hacer valer nuestra responsabilidad como activistas medioambientales a través del cine, y así llegue más lejos, todo vale. Hasta ahora nunca fui de concursos ni de festivals, quizá ahora el fin justifica los medios. Si con ello hemos de afanarnos en hacer lo que mejor sabemos, a través de la cámara y tratar de compartir con imágenes, sonidos y ambientes cinematográficos, la belleza de la naturaleza y la importancia de preservarla de manera individual, mucho mejor también.
La satisfacción es inmensa, por poder ir compartiendo y transmitiendo a nuestro círculo, a nuestra sociedad local, cercana, aquellos valores reales sobre los que sostiene la vida y origen nuestro, que están en el equilibrio justo y respetuoso con la naturaleza. Esto está muy por encima de la vanidad de los concursos, o los premios en festivales. La satisfacción es inmensa por tratar de llegar a cuanta más gente mejor usando canales de distribución y ayudar así a pensar de manera individual a cada espectador, en local que es el principio para sumar a escala global, por un planeta mejor a las generaciones que vienen.
Como experiencia ha sido una gran oportunidad de conocer gente maravillosa y agradezco desde aquí, mi única ventana sin publicidad ni censura, desde mi blog, a todo el staff del festival, a la ciudad de Slemani y a todo el elenco de grandes profesionales del cine que he podido conocer, programadores, jurados, con quienes hemos compartido, comidas, charlas e ilusiones. La lección, una más como cada día, es que debemos trabajar y mejorar continuamente nuestros proyectos audiovisuales y seguir intentando transmitir a través del cine Documental nuestra manera de ver las cosas y de contar historias relacionadas con temas que nos preocupan.
Te dejo aquí, algunos de los instantes del evento en esta mini galería del mismo Festival que puedes ver en su propio muro de Facebook y debajo los premios y reconocimientos que ha ido recibiendo el documental, El Paisaje del Olivar, durante estos primeros seis meses (algo necesario para ponerlo en valor aunque deja claro que nadie es profeta en su tierra;-)).
Con este último post del año te deseo, unas muy Felices Fiestas y Próspero año nuevo.
Berlin International Art Film Festival – Best Photography – June 2021
Brussels Capital Film Festival – Best First Time Director – June 2021
Florencia Film Awards – Honorable Mention: Feature Documentary – June 2021
Moscow Russia International Film Festival – Best Documentary Award – July 2021
Naples Film Awards – Best Feature Documentary – Mayo 2021
Milán Gold Awards – Gold Award – Feature Documentary – June 2021
Montreal Independent Film Festival – Best Photography – June 2021
Rome Independent Prisma Awards – Best Documentary Feature – Mayo 2021
South Film And Arts Academy Festival -Argentina – First film by the director feature film- July 2021
Festival Internacional Cine De América México- FICAH5 – Best Director – September 2021
Calgary Independent film Festival – Semi-Finalist Feature Documentary – October 2021
Beyond Earth Film Festival Calcuta– Best Documentary- December 2021
Budapest Paradise Festival – Best Cinematography December 2021
Boden International Film Festival- Sweden – Best First Time Documentary Film Semi Finalist- December 2021
Golden Lemur International Festival Lisbon – Portugal . Best Cinematography- November 2021
Si quieres saber más del documental:
#elpaisajedelolivar
#spanisholivegrove