Cuando la naturaleza recobra su territorio
Las intensas lluvias de estos días han dado paso a un paisaje en Aragón y muchas otras zonas de la península de inundaciones en urbanizaciones, poblaciones, granjas, terrenos agrícolas, muchos en zonas “inundables” y un sinfín de escenarios un tanto pintorescos aunque a pesar de las desgracias económicas la perdida humana es la peor, más importante que cualquier otra pérdida económica como las de algunas viviendas residenciales en terrenos antes de otro dueño natural. El cauce del río Ebro, un río que ha vuelto a engullir cientos de kilómetros de hectáreas deja por otro lado imágenes de todo tipo, y que todo amante del paisaje sabe interpretar y otros medios acompañar para ilustrar sus noticias al respecto que durante algunas horas o días a lo sumo serán como el humo, fugaces. Aquí algunas de ellas, que también muestran la otra cara de la catástrofe, la belleza e inclemencia de la naturaleza cuando se manifiesta y la osadía de la civilización cuando cree estar por encima de ella, poniendo limites barreras al territorio.