Algo más que un paseo fotográfico, por la esencia de los tres Pirineos
Recién llegados de una intensa semana de viaje fotográfico de occidente a oriente de los tres Pirineos, hemos cumplido con creces muchos de nuestros objetivos dando a conocer, pudiendo mostrar y guiar a los aventureros de esta edición, en los hitos de gran valor, tanto natural, cultural y patrimonial así como gastronómico que nuestro itinerario ha recorrido en algo más de mil kilómetros comenzando por Navarra, pasando por Aragón y terminando en Cataluña.
Ocho dias, siete noches inmersos en paisajes de montaña, picos nevados y cordilleras de bosques mixtos, entre nieblas y nieves, de cauces de ríos rebosantes de primavera que nos han acompañado gracias a las lluvias de días atrás y que han sido cruciales para poder ver en el paisaje sorprendente que nos hemos movido, un escenario de primavera sublime.
Hemos sido también testigos, y así hemos querido hacerlo también llegar a nuestros aventureros, de la problemática del mundo rural, así como de la esencia, las raíces, la historia de un pasado no tan lejano, singular de muchos de los núcleos que pronto más que tarde desaparecerán y de la realidad de esa parte semidespoblada o de la que ahora es denominada de la España vaciada que no interesa a quienes gobiernan en las capitales, pues apenas los votos son suficientes para contradecir el interés del resto. La falta de infraestructura o el olvido en algunos servicios básicos son el reflejo de muchos de los rincones que hemos podido documentar.
Es por ello que vemos por otro lado una paradoja en todo nuestro viaje, concretamente en la escasez cada vez mayor de servicios dependiendo de zonas. Aún habiendo bares, puntos de información turística o tiendas, en muchas ocasiones no pueden dar el servicio en horario, que el visitante y los tiempos les exigen. Algo tan sencillo como tomar un café a las ocho de la mañana a quien madruga o simplemente atender la tienda o el bar a la hora del café, seguramente debido a que en muchos de los lugares que nuestro itinerario ha recorrido, la demanda no es suficiente para cubrir ese servicio por muy básico que nos parezca. Ponerse en su lugar en una buena forma de entender que para estar en igualdad de condiciones todavía queda mucho por parte de todos.
Hemos tenido la suerte también de contar durante nuestro viaje, con la colaboración de viejos y buenos amigos fotógrafos, geógrafos y guías, que han aportado su visión y conocimiento en cada uno de los rincones que ellos mejor conocen. Han transmitido a nuestros aventureros, una visión muy distinta a la que muchos conocen tanto en macrofotografía, flora y fauna con Rafael Marzal en los Valles Occidentales, cómo Nacho Pardinilla en Sobrarbe y que han enriquecido así su conocimiento, que por otro lado, proviene del saber en conjunto de los viejos, los ancestros, o los naturalistas de los pirineos que siglos atrás descubrieron misterios, mitos y leyendas y también supieron transmitir a otras generaciones para que nunca se perdieran.
Nuestro itinerario, también se ha detenido para ver las diferentes razas del ganado que habita en la montaña, ovino, vacuno y caballar que forman hoy la mayoría de la ganadería de los pirineos. Hemos sabido por los gestores de queserías, productores y tiendas de productos locales, los entresijos que para muchos de ellos, conlleva el vivir en el entorno rural y las desventajas que aún hoy encuentran en materia de legislación o algo tan básico como son las telecomunicaciones. A pesar de ello, adaptarse en la clave y hoy la evolución en materia de comercio y distribución, está a la altura para al menos permitir competir al productor local con el resto de la ciudad, a pesar de no tener los mismos servicios ni costes.
No podemos estar más satisfechos y agradecer a los asistentes de haber podido al fin hacer el hueco que se merece entre todos los demás viajes que hacemos, y sacar adelante este nuevo proyecto en forma de viaje fotográfico como ya lo llevamos haciendo hace cuatro años en Eslovenia, para dar a conocer el valor de la montaña y su entorno rural, de la naturaleza y el paisaje que albergan y de la importancia de nuestra aportación por pequeña que sea como visitantes, fotógrafos, documentalistas, y sociedad de consumo que sepa valorar su esfuerzo y trabajo y no le importe pagar el precio justo que tiene los productos y servicios que buenamente los habitantes de las montañas nos aportan a toda la sociedad.
Sólo hay una manera de preservar lo que tenemos y es conociendolo.
De lo vivido en el viaje sólo tienes que buscar el hastag #losTresPirineos o si lo prefieres aquí tienes directamente algunas instantaneas en mi instagram realizadas con el smartphone durante el viaje. Espero que en unas semanas pueda subir un vídeo resumen como recuerdo, para los asistentes y que compartiremos con todos vosotros en el canal de Vimeo
Aquí en el post y a pesar de que siempre insisto a los asistentes a cada viaje fotográfico que esperen al menos una o dos semanas para mirar las fotografías del itinerario, he seleccionado unas cuantas para dejar testimonio después del viaje de lo acontecido, invitando a todo el que lo desee a acompañarnos en año que viene por estas fechas al Viaje Fotográfico los Tres Pirineos
Te estaré esperando..