El agua que devuelve la vida
Bienvenida para nuestros campos, el paisaje retoma la vida en cuanto el agua vuelve a mojar el territorio, que aunque árido o semi desértico lejos de estar muerto, está pletórico de vida. Es uno de los espectáculos, sencillos y comunes de la naturaleza que siempre me llama la atención. Volviendo el otro día de Pamplona por Carcastillo, no pude resistir el atravesar como tantas veces llevo haciendo de norte a sur, las Bardenas Reales, para recorrer con calma, sus campos, devastados por la sequía, pero bellos y sorpresivos una vez más en alguno de sus rincones, como el de Castelditierra, de este punto, cambiante, que nos demuestra que a pesar de la difícil adaptación del paisaje por su dureza, el agua, una vez más, lo convierte todo en un escenario multicolor, el de la primavera. Ojalá el ejemplo de naturaleza, tan sabia y en continua adaptación pudiera servir a nuestros políticos para cabilar y ejercer nuevas ideas o alternativas en las que entendieran, como el crecimiento depende del agua o la generación de los recursos, y no de la escasez de éstos por una política continua de recortes, casi siempre, para los mismos.