El otoño que comienza a dibujar el paisaje
El otoño llega cada año envolviendo con su luz cientos de parajes llenos de magia, de encanto. Vayas donde vayas puedes descubrir en los pastos, núcleos rurales, la montaña o el interior de los bosques, instantes que llenan nuestra retina de sensaciones increíbles y que durarán tan sólo unos días, a veces una o dos semanas de texturas multicolor, pero que también serán visibles durante varios meses si sabemos buscar.
Dependiendo de la humedad de la estación anterior, la duración del cromatismo otoñal dura más o menos días, pero también su gama tonal. A mayor humedad, más colores, ocres, rosáceos, amarillos, marrones y naranjas visten la vegetación que posee nuestros montes, montañas, pero también ciudades.
Nunca sabemos la semana o fecha exacta cuando estará el paisaje en su punto ideal, hasta apenas unos días antes, aún así y dependiendo de cada zona y tipo de masa forestal, los lugares que visitamos año tras año siempre nos dejan un buen sabor de boca. Empezamos a finales septiembre por los Bosques de Ribera (Río Lobos), las zonas de cañones y con bosque cercano a las riberas son las que primero empiezan a coger color.
También a finales de septiembre o principios de octubre, algunas zonas concretas del norte como Urdaibai empiezan a tener buen semblante. La semana pasada pudimos disfrutar de Urdaibai con unas luces estupendas tanto en panorámicas como en el interior del bosque de Pino en Matxichaco.
Conforme va entrando Octubre, y los primeros fríos, el otoño se hace más presente en cantidad de lugares de nuestra geografía. Tanto el Pirineo Navarro, que solemos visitar cada año en esas fechas, como el Pirineo de Lérida o el Pirineo Aragonés, comienzan a vestir su mejores galas otoñales y es entonces cuando la explosión de colores nos regala unos días intensos para disfrutar de la fotografía de paisaje y naturaleza.
Noviembre en muchas ocasiones sigue siendo un mes otoñal, y aunque con las hojas caídas que forman un mando precioso en pistas y caminos, la estampa otoñal está presente hasta que caigan las primeras nieves y que guardará incluso dicho manto durante el invierno, incluso hasta que la nieve desaparezca al final de la estación invernal, permitiendo ver en la primavera a veces, un nuevo otoño que todavía permanece en el suelo del bosque.
No hay fechas pero si un comienzo, y la experiencia nos demuestra que cualquiera de estos meses son idóneos para disfrutar de la magia de los bosques, por ello, aunque no podemos acertar a veces con la mejor semana, tenemos durante muchas otras después, la oportunidad de ver en el bosque, el semblante bucólico y fotogénico de la estación otoñal, el caso es salir al monte, vivir el entorno rural, y convivir unos días con sus gentes, sólo o mejor con tus amigos para vivir una experiencia que siempre llena nuestra imaginación de luces, sombras de color y cromatismo que además sirven de terapia indispensable para seguir el día de las ciudades en las que se reside a la vuelta.
Si te animas, y quieres vivir la experiencia en grupo, nosotros siempre tenemos alguna plaza libre en alguno de los Talleres de fotografía de este otoño-invierno con Photolocus, y si no, sal tan pronto puedas, camino del bosque a observar con tiempo y detenimiento el comienzo de la estación.
Ahora y si te apetece además conocer algunos trucos para disfrutar de la fotografía de bosques aquí tienes unos cuantos consejos y galerías para coger alguna idea….e inspiración.
No te lo pierdas…!! el otoño ya está aquí esperando a que lo descubras..
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