Entre hielos y luces boreales de colores
De vuelta ya (..hace menos de 48 horas) de la última aventura fotográfica Photolocus a Islandia es obligada la crónica del viaje, que prometí, y que durante el viaje ha sido más que imposible de ir “cubriendo” en directo, pues como tantos otros viajes, la tarea de conducir al grupo e ir coordinando las localizaciones según inclemencias del tiempo ha sido en ocasiones agotadora, aunque los maños somos perseverantes y la buena estrella nos guía siempre por buen camino.
Esta 10ª edición a Islandia ha sido una más en la que como siempre los 1.500kms recorridos por el sur de Islandia, nos han deparado decenas de sorpresas, luces de infarto, y en la que todo ha sido diferente y único como cada una de las anteriores.
Un recorrido lleno de emociones por un paisaje siempre cambiante y sorprendente, con una luz como la del otoño con una elevación magnífica que a nivel fotográfico hemos podido aprovechar muy bien. El hielo, la nieve y los paisajes gélidos nos han permitido sacar con calma en cada localización la esencia de un paisaje, agreste, salvaje, puro e infinito.
Por todo el suroeste de donde partimos, pasando por la costa sur y hasta las tierras del este, después de Hofn, Islandia nos volvió a ofrecer con temperaturas muy llevaderas (-4º la mínima y 9º la máxima) un tapiz multicolor de texturas, con hielos, icebergs, tundras vestidas de nieve y lo más importante, con grandes momentos, todo ellos entrañables, gracias al grupo de aventureros que se atrevieron a compartir dicha aventura, sabiendo como muchos otros que no han podido finalmente, que este año y el pasado, las auroras nos brindarían su mejor esplendor para iluminar nuestras retinas con unos colores que hasta ahora no había podido observar jamás, en ocasiones anteriores, tanto en intensidad como en cromatismo.
Hemos tenido suerte, mucha suerte con el tiempo, algo que siempre es una lotería, pero además con la buena estrella de poder tener el firmamento limpio durante aquellas horas en las que más importaba, por la actividad de las auroras boreales, las que nos han embelesado con su dance constante, en el que hemos intentado bailar junto a ellas, no en una, sino en diferentes localizaciones, intentando tener el máximo numero de planos, para poder recordarlas como se merecen.
Quienes las han visto por primera vez, de los que asistieron, estoy seguro que no olvidarán dichos momentos, únicos e irrepetibles y a pesar de que en algunos casos, la luz ha sido extremadamente cambiante, el haberlas capturado, hoy nos permite, compartir con todos, algo de ese intenso viaje y de la magia entre hielos y luces boreales de colores, pero sobre todo de poder vivirlo juntos, entre risas y emociones.
Agradecer desde aquí a Alfonso Linares, quien nos ayuda año tras año con la logística, reservas de vuelos y alojamientos, y a todos y cada uno de los integrantes que han compartido esta edición invernal, Carlos, Marta, Elena, Enrique, Felipe, Carmen, José Ángel y Bárbara, esperando hayan podido disfrutar y aprendido a sacarle mejor partido a sus cámaras, entendiendo que nuestra mirada es la única herramienta que todo viajero necesita para capturar la esencia de viaje.
De todo ello aquí tienes un pequeño extracto de 50 instantes fotográficos, fieles al momento, y que describen algo de ese paisaje que te espera a que lo descubras cuando quieras o puedas…!! Si te animas en breve saldrá publicada la próxima edición de otoño que se realizará en Octubre. Para más información y reservas; chavinandez@gmail.com