Fotografía de viajes en vacaciones con la familia, los mejores momentos
Llega el momento que muchos esperan para disfrutar del relax y también de la fotografía. Las vacaciones son entre otras cosas el descanso merecido que todos necesitamos, en donde poder relajarnos, desconectar y disfrutar de la familia o amigos, es una prioridad allá donde vayamos.
La fotografía es un hobby, también una terapia y por tanto en nuestras vacaciones tenemos una oportunidad estupenda para disfrutar de ello, eso si, interfiriendo lo menos posible en el resto de actividades familiares. Todo es posible y compatibilizarlo es vital.
Tipos de fotografía y momentos idóneos en vacaciones;
En el caso del amante de la fotografía de paisaje o naturaleza, cuando vas con los tuyos a playa o a la montaña no es justo “torturarles” con esos momentos “fotográficos” de inspiración a lo largo del día, pero si hay dos momentos idóneos de vacaciones, que es cuando ellos duermen, al amanecer y por la noche, cuando podemos hacerlo y además tenemos dos tipos luces muy diferentes para jugar con la creatividad fotográfica y al mismo tiempo para no perturbar las vacaciones familiares. Una ventaja del verano son también las temperaturas suaves en la horas nocturnas que se deben aprovechar.
Dormir una horas menos de noche no nos debe preocupar, ya que como la siesta es una cita obligada en verano, recuperamos esas horas cuando mas calor hace. Así conseguiremos hacer de la jornada fotográfica una escapada que no nos pese demasiado al cuerpo y poder seguir prestando nuestra total atención a las obligaciones vacacionales de familia. Todo es posible si se sabe organizar el tiempo.
Para el que le gusta la fotografía urbana o rural, el amanecer con las calles vacías es un estupendo escenario para la fotografía callejera o rural. (también el atardecer, pero esas horas nos pillan ya de jornada familiar de vacaciones). La ventaja de la fotografía mañanera es que tanto pueblos como ciudades en verano, tardan al menos dos o tres horas una vez sale el sol en ponerse en marcha, con lo que tenemos un margen suficiente para disfrutar del lugar sin gente.
Otra opción para el que le gusta el reportaje de gente, lo social, también puede esperar unas horas y a que abran los mercados, evidentemente, necesitará de gente, vida, movimiento en sus instantáneas y un buen escenario suele ser este epicentro de la sociedad cotidiana, los mercados.
En verano los mercados locales ofrecen un sinfín de posibilidades creativas, color, texturas en base a productos, gastronomía, en donde recursos como las lonjas de pescado o mercados tradicionales nos ofrecen un amplio rango de escenas. Probablemente llegaremos un poco más tarde a desayunar con la familia, pero merece la pena apurar esas primeras horas de la mañana para disfrutar del hobby que tanto nos atrapa y así tener ya el día completo libre para estar con los nuestros.
Fiestas tradicionales, fuegos artificiales y otros eventos son también escenarios estupendos para poder sacar nuestra cámara, en los que al mismo tiempo que visitamos con la familia poder disparar alguna instantánea de modo más informal, el caso es no dejar la cámara o smartphone en casa (este seguro que siempre lo llevamos) y sacar el máximo partido a nuestra creatividad, a través de la fotografía.
Ah…y no olvidar hacer fotos familiares, aunque sea con el smartphone, el veraneo es importante inmortalizar esos momentos únicos para el recuerdo, pero sin martirizar a los nuestros.
Muchas suerte y buen veraneo…