La buena estrella

Cada año en febrero, durante la edición invernal recorremos el sur de Islandia en busca de la luz que nos permite presenciar ese espectáculo natural del paisaje inhóspito y salvaje islandés.

Una vez mas y completamente diferente a cualquier otra edición de viaje fotográfico  a Islandia en invierno, volvemos a enfrentarnos sin ningún tipo de pudor pero con mucha prudencia a la fuerza de la naturaleza, comprobando como las tormentas de viento, nieve y grava, pueden crear mares rectilíneos en donde las olas son la nieve que cruza de un lado a otro de la carretera y forman un espectáculo visual desconocido y mágico.

A pesar del granizo, las tormentas o el frío , la buena estrella nos sigue acompañando con instantes de luz que marcarán una vez mas en la vida de los asistentes, momentos increíbles, emocionantes, e irrepetibles, que con seguridad tardarán en olvidar y que aunque siendo capturados a través de la retina, quedan grabados en nuestro subconsciente para siempre.

Las vivencias de cada uno de ellos son y serán el mayor premio de cada viaje, pero también poder hablar con los caballos islandeses de tu a tu en la nieve o sorprenderse ante la grandeza de lugares remotos y no turísticos de increíble belleza, que para invierno se llenan de mantos invernales y claros fugaces que en el firmamento nos acercan el baile de las auroras boreales.

Aunque los que deben contar su propia historia serán cada uno de los ocho asistentes, de esta 13 edición , Carme,  José María, Pilar, Sonia, Francesca, Angela, Pablo y Eduardo, a ellos les dedico con cariño, alguno de los momentos vividos en estos primeros días y que sirve de adelanto y crónica visual de lo que ellos compartirán con gran emoción con todos sus amigos….una vez vuelvan.