La oportunidad de revivir una década
Hace casi cuatro años que no había tenido ocasión de subir archivos a los bancos de imágenes con los que he solido trabajar desde que empecé en la fotografía de stock. Uno de los motivos, la falta de tiempo, mis viajes y estar volcado mucho más en mi trabajo como formador a lo largo del año.
Prácticamente la mayoría de mi trabajo, más de treinta mil imágenes, está a la venta a través de estas agencias, ALAMY, Age fotostock, Pond5, Shutterstock entre otras.. y si bien es verdad que la drástica caída de precios que el sector ha sufrido en los últimos años, ha sido determinante para que muchos fotógrafos hayan abandonado esta laboriosa tarea de realizar reportaje, hacer selección de lo más vendible, editar y revelar cada una de las fotografías y finalmente etiquetar con un buen número de “keywords” todas esas fotografías de stock destinadas tanto a cubrir noticias o a servir a editores a nivel internacional que acuden a las agencias y bancos de imágenes. Hoy el valor final de esa fotografía en el mercado no paga el coste de trabajo del fotógrafo que tiene, pero es una gran escuela que ayuda a conocer y profundizar mejor en los patrones del sector editorial, la publicidad y la comunicación a través de las imágenes.
Estas semanas de confinamiento ha sido una oportunidad fantástica que no creí imaginar, y que junto con otras actividades paralelas de formación videopresencial en las que estoy inmerso actualmente, he tenido la suerte de dedicarle también algo de tiempo a gestionar ese archivo fotográfico que tenía parado desde 2016, dándole salida y haciéndome al mismo tiempo recordar muchos de esos momentos. También es verdad, que siempre estará mejor en el mercado, que no en los discos duros, aunque otra cosa es que se vendan y al precio que se vendan, pues el sector de los medios y las imágenes no pasa por su mejor momento.
Repasando mucho de ese archivo de stock he podido volver a revivir instantes que me ha tocado cubrir y que han marcado de alguna manera la última década. Desde la crisis financiera de Islandia en 2008-2010, el movimiento del 15M en España, los recortes de 2013 en sanidad, educación, las huelgas estudiantiles, las protestas y manifestaciones en Portugal de jubilados y profesores en 2012, la caída de compañías como Iberia express, en fin, una multitud de momentos que he tenido oportunidad de vivir y conocer de cerca y aunque me hubiera encantado entonces haber sido videógrafo para haber recogido sonido y testimonios, al menos con las fotografías ha quedado además de una década de experiencias, un testimonio más del que después se han podido nutrir algunos medios extranjeros como, Telegraph, The Guardian, The Wall Street Journal..entre otros.
A diferencia que el fotoperiodismo, que ha sufrido grandes varapalos por parte de editores y medios sin visión de futuro, la fotografía de viajes ha sido uno de los temas más recurrentes que mejor han podido sobrevivir a la aplastante y feroz crisis de los medios impresos. Poco a poco el panorama ha ido cambiando y adaptándose a un nuevo paradigma, más enfocado al vídeo y al medio digital, los dispositivos móviles, que ha hecho que muchas editoriales y prensa hayan ido desapareciendo al no saber adaptarse. A los fotógrafos, nos ha pasado igual, hemos tenido que evolucionar. No ver la oportunidad en los cambios que nos acechan es el mayor de los errores.
En mi caso los temas que más he trabajado para el stock en los últimos años han sido además de la fotografía de viajes, el cambio climático y la despoblación, por ser para mí, temas de vital importancia y que nos hacen entender que a través de la fotografía, somos capaces de cambiar un poco nuestro pequeño mundo y podemos además incluso poner material gráfico idóneo en manos de un buen editor o publicista que sepa integrar y comunicar una campaña para que conciencie en su pequeños círculos, a ser respetuosos con el medio ambiente o el medio rural. Todo ello merece el esfuerzo necesario, aunque no esté suficientemente pagado.
Repasando ese archivo estas semanas, he podido ver una década de cambios en los que al menos quienes la hemos podido seguir de cerca cámara en mano, hemos dejado archivo de alguno de esos hitos relativos a la sociedad, el turismo, los viajes y el valor de nuestro territorio y patrimonio. Una oportunidad de sentirnos orgullosos y agradecidos de haberlo podido vivir en primera persona.
Aquí te dejo abajo, acceso a un tercio de ese archivo que está en ALAMY y al cual he subido estos días algunas de mis últimas fotografías de esta pasada década, entre las que hay entre otras cosas, fotografía de viajes, naturaleza, patrimonio y un poco de todos esos temas que a cada uno nos apasionan, pero que en este caso han de ser vendibles, pues es lo que requiere el stock y sus agencias.