Redescubrir lo cotidiano con la imagen
Respondiendo a Luis, un buen amigo de Valencia, acerca del objetivo que nos mueve a los fotógrafos que nos dedicamos de alguna manera a esto de la imagen, filmando o disparando miles de fotos de las que a veces sólo unas pocas tienen salida comercial, he querido compartir también en el blog un poco de esa filosofía que todos vamos adquiriendo con el tiempo y ese sentimiento que se convierte no de la noche a la mañana y de afición a un modo o forma de vida irrenunciable. Algo que nos mueve y permite aprender descubriendo en cada salida el momento único e irrepetible, pero sobre todo, nos ayuda a conocer mejor a través de la fotografía el mundo de sensaciones que nos rodea al detalle, y que de otra manera posiblemente, ignoraríamos, como acostumbramos a hacer en la sociedad que vivimos.
Cuando se fotografía paisaje, etnografía, fauna, hablo de mi experiencia… en mi caso, uno se sumerge en una nueva aventura de redescubrir lo cotidiano y también lo increíble que la naturaleza nos ofrece, cada estación tiene su color, su fauna, su flora y un diferente paisaje y además un modo de vida que los pueblos, las fiestas y las tradiciones nos invitan a descubrir con la cultura, la sabiduría y la sencillez del mundo rural, algo que siempre me ha llamado la atención y de lo que aprendo en cada reportaje, salida o escapada.
Por ello amigo Luis, el objetivo de tanto esfuerzo, horas de viaje y disparos de nuestra mirada radica en vivir minuto a minuto y disfrutar de lo que nos apasiona, aunque ello no nos aporte en ocasiones beneficio monetario, si nos ofrece una recompensa incalculable, redescubriendo lo cotidiano con la imagen.