Roncesvalles, llegó la primavera
Uno de esos lugares de Navarra, mágicos y encantados, ya en la frontera con Francia es el Lindux, una zona a 1.220 mts de altitud desde la cual se divisa la parte francesa y española de este bello paraje que es Roncesvalles. Punto éste, de paso de migratorias en otoño e invierno a su paso por la cordillera pirenáica, la primavera esculpe con sus intensos verdes los tonos que pastos y hayedos muestran en su más vivo color, alimentado por brumas, nieblas y bancos de nubes que vienen del norte para rozar y penetrar entre bosques y praderas dejando una humedad en el aire fácil de cortar.
Para llegar allí, hay que pasar Roncesvalles y llegar hasta Ibañeta, una vez allí tomar una pista a la izquierda que nos llevará por el Col de Burdincurutcheta atravesando el bosque de hayas hasta las faldas del Lindux, donde deberemos aparcar y seguir andando unos diez minutos para coronar la zona. La vista desde allí, como en la fotografía con Burguete de Fondo, bien merece la pena.