Un lujo para el paladar y los sentidos
Como en años anteriores hemos vuelto a vivir, a pesar del viento y el frío que es común en estas fechas, de la hospitalidad y buen hacer de los habitantes de Ainsa y las decenas de comerciantes venidos de todos los rincones, que han sabido una vez más, traer como en tiempos remotos, artesanías, curiosidades, y algunos manjares y delicatesen dignos de ser catados, entre los que estaban, vinos y licores, las mejores trufas, quesos, embutidos y dulces, lo que para muchos de nosotros es siempre un lujo para el paladar y una vez más ha sido, también para los sentidos. Enhorabuena un año más a organizadores y valientes, en seguir apostando por mantener viva la identidad de nuestras tradiciones.
De todo ello y como siempre, a pocas horas de lo acontecido, una mirada más de la Ferieta de Ainsa 2013.