Viajar con tu cámara en verano con todas las garantías
Llegado el verano nos debemos poner en alerta para los imprevistos que puedan surgir si salimos de viaje con nuestro equipo fotográfico. Poco o mucho el valor económico, que normalmente lo es, a veces perder nuestro equipo, es una cuestión que pueda doler más por un valor sentimental, ya que el dinero es fácil de sustituir, y las vivencias que nos atan a un equipo fotográfico concreto, puesto que son más complicadas de recuperar si nos lo roban.
Los equipos fotográficos son un atractivo botín. Cuando salimos de viaje, es interesante tener unas cuantas alternativas para evitar perderlo todo si tenemos un incidente desagradable en el trayecto o destino, y una de ellas, no la única, es tan fácil como asegurar nuestro equipo fotográfico, de esa manera al menos podremos recuperar el valor económico, que no el disgusto, y que deberá estar justificado en la póliza de un seguro especial, ya que normalmente no basta con el seguro de casa.
Algunas compañías que conozco personalmente y aseguran tu equipo son: Iberseguros y Aseguratucamara.com
En este tipo de seguro especial de equipos, está pensado para viajes y sobretodo cuando transportas tu equipo en cualquier transporte, avión, tren, barco, coche de alquiler, etc…Funciona de la siguiente manera. Se hace un listado con una relación de marca y modelo de cámara u objetivos + numero de serie de cada uno y su valor normalmente sin IVA o el precio aproximado que nos costó, si es de segunda mano, teniendo en cuenta la depreciación de los equipos que suele estar entre el 20% y 40% dependiendo de la antigüedad. En ocasiones es posible que la aseguradora te diga que necesita tener una factura del equipo en cuestión, aunque no siempre, pero asegurate de ello al contratarlo. Podemos incluir todo aquello con lo que viajamos, es decir un equipo completo de fotografía, cuerpos de cámara y objetivos, trípode, filtros, incluso algún ordenador o disco duro portátil, y puede suponer a partir de 120€ al año. No es un gran coste, y si una buena inversión en sustos. Es muy asumible y yo siempre recomiendo tener una póliza de estas si no se dispone de una buena cobertura del seguro de hogar en este aspecto, que a veces no nos cubre cuando estamos de viaje por el extranjero nuestro equipo fotográfico.
Yo trabajo desde hace años con Iberseguros, ya que como otros miembros de Asociaciones de Fotografía, tenemos un descuento desde hace años del 10%, que siempre viene bien. También conozco las garantías que ofrece Aseguratucamara.com que son muy buenas y recomiendo siempre que puedo a amigos y clientes de Photolocus en sus viajes por tener una serie de coberturas muy interesantes para nuestro equipo fotográfico, concretamente cubre las pérdidas y daños producidos a los objetos asegurados consecuencia de; Atraco, robo o expoliación, Incendio, caída de rayo o explosión, Accidente del medio de transporte, Riesgos meteorológicos de carácter extraordinario así como Roturas por caída o impacto accidental.
El periodo mínimo de éstas pólizas suele ser de un año prorrogable y se puede ampliar para cobertura a según qué países viajes. (ámbito nacional o internacional).
Aún así al mismo tiempo hay alternativas, para quienes pensáis que un seguro no merece la pena o se os va de presupuesto, y es poner una serie de medidas y trucos sencillos que impedirán que nos lo roben, que es la mejor de las estrategias. Os contaré alguna de las que utilizamos quienes estamos todo el santo año de viaje de aquí para allá durmiendo en hoteles de tercera clase y vagones llenos de amigos de lo ajeno.
Regla número 1- No perder de vista nuestro bolso llevándolo encima siempre
La mayoría de sustracciones de equipo se dan por despistes de nuestro bolso o mochila en lugares públicos como una terraza, el asiento del tren, un banco en el parque, y en general por un exceso de confianza. No pierdas nunca de vista tu equipo.
Cuando viajas en tren, pon siempre encima tuyo el equipaje o mochila, pero encima y delante tuyo, no atrás, en decir donde lo puedas ver en todo momento. Si te quieres echar una cabezada, bájalo a tu asiento y ponlo entre tus piernas pisando o atando tus piernas con las correas.
Si estás en un banco sentado o en una silla, lo mismo, la mochila o bolsa siempre entre las piernas y con la correa pisada por tu pie o en el tobillo.
Evita llevar en las colas o filas a monumentos, la mochila en la espalda. Cógela en la mano y llevala delante tuyo o cuélgala al revés, en tu pecho.
Regla número 2- La discreción en la mejor de las virtudes
Las cámaras son pequeñas o voluminosas. Si, ya se que la tienes grande ;-0, pero cuanto menos equipo lleves y más discreto seas, menos disgustos tendrás. Si puedes llevar dos kilogramos en vez de ocho, también mejor. Con los objetivos en los bolsillos de tu chaleco llamarás menos la atención, y si puedes usar una funda tipo bandolera pequeña (de turista) para aparentar menor equipo, mejor también. No vayas todo el día de viaje con la cámara al cuello. Además de que es malo para tu columna, no todo es fotografiable y es mejor sacar la cámara en los momentos oportunos, con discreción. El resto de tiempo llévala a cubierto.
Una de las razones por la que muchos profesionales de la fotografía de viajes, nos hemos pasado al mundo Mirrorless o cámaras sin espejo, aunque no lo creas, es por ello. Las cámaras sin espejo, cumplen con lo que necesitamos cuando viajamos. Ligereza y sobre todo discreción, además de la calidad, que hace días ha dejado claro ser más que suficiente para nuestro trabajo profesional.
Regla número 3- Pónselo difícil a los cacos y se prevenido.
Además de evitar salir del coche en según qué lugares y abrir el maletero con los equipos y mochilas a la vista, existen sistemas de anclaje o redes de acero de seguridad que permiten cubrir la mochila, y dejar sin problema dentro de tu vehículo en el maletero sujeta y anclada nuestra mochila y equipo fotográfico dentro de esta red de acero de seguridad con cierre y candados. Ésto aunque te parezca una tontería es un buena manera de fastidiar el robo de tu equipo fotográfico al caco. Su precio es no es muy alto, y las tienes desde 55€ a 120€ pero la función que tiene para llevarlo en el maletero siempre es un complemento ideal. Habrá muchas veces que la única opción segura que tengas de que nadie te meta mano en la mochila o bolsa fotográfica tanto en tren, coche o barco será esta.
Regla número 4- Si pierdes, no lo pierdas todo
Ya se que tienes una mochila muy chula y un montón de objetivos, así como dos cuerpos, filtros y cantidad de gadgets, pero para cada viaje intenta sintetizar. Cada lugar o destino fotográfico requiere una cámara y unos objetivos concretos. Es más importante llevar accesorios concretos (tapas, baterias, cargadores, filtros de sobra..) por si hay imprevistos que llevar mucho equipo.
No lleves nunca todo tu equipo. Por ejemplo; al Sahara no te lleves tus ocho objetivos fijos, ya que además de no ser buen lugar para estar cambiando objetivos, seguro que con un todo terreno “bueno” será más que suficiente, y si no lo tienes alquílalo. Lensclub o Lensmarkt son una alternativa que usamos cada vez más y los precios merecen la pena, además incluyen si quieres seguro.
No te fies ni uses TARJETAS de 128GB nunca. SI PIERDES LA CÁMARA con la tarjeta, lo pierdes todo. Si trabajas con tarjetas de memoria de 8GB o 16GB, y unos simples Pendrive y guardas cada día las fotos de tu tarjeta haciendo un backup mientras duermes, con este sistema, Wireless Mobile Lite Kingston G2, te garantizas que todas tus fotografías no las perderás, aunque te hayan robado la cámara, la mayoría se salvaran.
Regla número 5- Usa el sentido común
Hay países con más o menos riesgos, asegurate de cada destino y de las zonas o áreas que deberías tener precaución. Aunque te parezca mentira, Las Ramblas de Barcelona es una de las zonas consideradas “más peligrosas del mundo”, ya ves…!!!! para muchos turistas de fuera claro..!!! tu ya lo sabes igual que yo, que no es para tanto ya que eso no quiere decir que continuamente estén robando, pero has de ir con precaución allá donde vayas y consultar la información en foros e internet que te ayudará bastante. Ser discreto, no aparentar, ni arriesgarse a meterse por tugurios, son cuestiones de sentido común. Llevar nuestro equipo lo más discreto posible, en una bolsa, o tapado con un pañuelo, gorra, en zonas especialmente sensibles nos puede salvar de un mal trago.
Viaja de todas formas con una fotocopia del seguro o póliza si tienes (yo te lo recomiendo), y si no haz una relación de tu equipo fotográfico con el número de serie de cada cuerpo y objetivo y una fotografía que los muestre, te servirá para poder hacer en caso de robo, una denuncia ante la policía.
También hay servicios como StolenCameraFinder que es una de las webs que te pueden echar una mano en caso de que te roben el equipo ya que dichas fotografías tomadas con esa cámara sustraída, dejarán una huella y rastro en la red de redes.
En fin amigo viajero, precaución y a disfrutar del verano.